Javier Díaz
En estos últimos días, y a colación de una infatigable campaña de no verdades por parte de los que ejercen la oposición en el Ayuntamiento de nuestra ciudad, he recordado un libro que leí en los tiempos en que estudiaba filosofía. Este maravilloso libro del Renacimiento es El Príncipe, de Nicolás de Maquiavelo, y en él este iluminado humanista redactaba cuáles han de ser las cualidades de aquel que gobierna o pretende el gobierno.
Tras volver a releerlo, más firmes son mis pensamientos sobre cómo hemos de ser aquellos que representamos y, sobre todo, cómo no se debe utilizar el poder que ha sido otorgado por todos y cada uno de los ciudadanos.
En ningún caso la persona que pretende el gobierno debe basar su ascenso en la mentira y el ardid, porque a buen seguro cuando llegue al poder, abusará de estas artes y será capaz de olvidar la encomienda que todos y todas le hemos dado depositando nuestro voto en las urnas.
¿Qué confianza puede darnos alguien que a sabiendas de una afirmación falsa, es capaz de utilizarla para conseguir sus objetivos?
Es notable la crudeza del uso de la palabra que se hace por su parte. La aspereza y la crispación se han convertido en el medio que utilizan, tratando de enturbiar lo claro. Ensuciando impúdicamente el nombre de nuestra ciudad y el de los que la gobiernan. Implicaciones falsas, fechas erróneas, descrédito de los gobernantes y una larga lista de destructivas críticas que perturba la conciencia de la ciudadanía. Y a la ciudadanía le debemos la verdad y la objetividad de los hechos.
No creo que aquellos que comparten su ideología estén de acuerdo en poner sobre la mesa la exaltación de lo oscuro como herramienta para llegar allí donde triunfa la claridad, la honestidad y la lealtad.
Somos rivales políticos y, por ello, debemos ser ejemplo de convivencia y trabajo en común, porque le recuerdo que la oposición es parte del gobierno de esta ciudad y la oposición debe proponer y animar el debate del que surjan las ideas. No deben utilizar el nombre de la Institución a la que se deben, Institución que representa el interés de todos, para conseguir sus objetivos personales en más altas Administraciones. No todo vale.
Seamos honestos con aquello que representamos. Seamos leales a la ciudadanía, que somos todos.
Son un clarísimo ejemplo de lo que NO, y repito, NO se debe hacer ni en política ni en el día a día de nuestras vidas...Mentir??Falsear?? Para ellos "todo vale"?? Pues qué triste señores....qué triste... Pobres los que se encuentren con ellos en la #famosaasamblea...
ResponderEliminarel PSOE de arganda ha ensuciado definitivamente la vida política de esta ciudad. lo único a lo que se dedican es a lanzar mierda sobre todos los demás, les da igual que sea el PP, IU o a nosotros los ciudadanos. porque todo lo que hablan, según aparece en todos los medios, sabiendo que es mentira, ensucia la imagen de Arganda señores, y Arganda no es de los políticos ni del PSOE, sino de nosotros, los argandeños que vivimos aquí desde toda la vida y los que vienen nuevos.
ResponderEliminarpor favor, la campaña es un debate de ideas y no debe suceder que un partido eche pestes sobre otro sin parar.
yo votaré según me convenga más unos que otros, pero desde luego no votaré ni dejaré de votar al partido que lo único que hace es insultar.
¡BASTA YA!
Señora Moreno, de camino a la Asamblea, se podría pasar por la Moncloa, coger a su presidente de la manita, e irse ambos dos a algún sitio, lejano, paradisíaco, pero con billete solo de ida.... Háganos ese GRANDISIMO favor a los españoles y a los argandeños y argandeñas!!
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