Si bien no predicen el futuro, las encuestas sirven para saber la tendencia que sigue la intención de voto del electorado. En estos momentos son un claro reflejo del descontento de los españoles con las políticas socialistas y del apoyo cada vez más mayoritario que recibe el proyecto del Partido Popular encabezado por Mariano Rajoy.
Después del descalabro del 22 de Mayo, Zapatero sigue sin escuchar a la opinión pública y no está dispuesto a convocar elecciones anticipadas, para dar voz y voto así a los ciudadanos, esencia de cualquier democracia. Está decidido a gobernar contra la opinión pública, que ya ha dicho en la inmensa mayoría de las CCAA que quiere un gobierno del Partido Popular.
Dos semanas después de las elecciones, El País y El Mundo han publicado sendas encuestas en las que coinciden que el PSOE sigue viendo como baja en intención de voto y nuestro partido sube cada día más. La distancia, para ambos periódicos, es ya de casi 14 puntos.
En vista de que Zapatero y Rubalcaba no convocan elecciones, nuestro partido seguirá ejerciendo una labor rigurosa de oposición, en la que los ciudadanos están poniendo plena confianza, y dando a conocer las propuestas para que España consiga salir de la crisis.
El Partido Popular tiene mucho que ofrecer, mientras el PSOE se aferra al pasado sospechoso y oscuro de Rubalcaba.
El futuro, para ellos, no es una prioridad.
El futuro, para ellos, no es una prioridad.
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