Todo apoyo incondicional tiene su premio, y la portavoz del PSOE y candidata a la Alcaldía ha obtenido el suyo. Durante las primarias socialistas, apoyó a Tomás Gómez, que ganó el duelo a Trinidad Jiménez. El resultado fue un partido completamente dividido, que todavía hoy sigue con serios enfrentamientos internos.
Pese a la conflictiva situación que vive el PSOE madrileño y la agrupación socialista de nuestro municipio, su Secrearia General y portavoz en el Ayuntamiento, a la vez que candidata, ha obtenido su recompensa. Se ha asegurado un puesto de diputada en la Asamblea de Madrid, en la lista que encabeza Tomás Gómez.
En estos momentos difíciles, necesitamos políticos dedicados, más que nunca, a los ciudadanos. El servicio público es ahora más importante si cabe, y la vocación política debería entenderse en los mismos términos.
La candidata socialista inicia la carrera electoral sin ilusión ni convicción, algo que en un político es lo peor que puede suceder, sea del partido que sea y represente una ideología u otra. Tampoco tiene un proyecto para Arganda, algo que lleva demostrando durante todos estos años de oposición. Los ciudadanos necesitan la referencia de personas que lideren, en la oposición o como jefe de un Gobierno, proyectos ilusionantes para los que confían en ellos.
El debate ideológico y de proyectos es la esencia de la democracia, y en nuestra ciudad, la izquierda muestra un total pasotismo y dejadez. A su portavoz sólo le preocupa asegurarse un buen puesto, por lo que el 22 de Mayo pueda pasar.
La ciudadanía de Arganda se merece una explicación. Si no quiere ejercer sus funciones en nuestra ciudad, que renuncie explícitamente a ello.
Dicen que una huida a tiempo es una "Victoria" ... y claro, con esto se asegura el SUELDO sin necesidad de defender su puesto.
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